Goya: Una joya en l´eixample de Valencia

El pasado sábado, después de un partido trepidante que enfrentaba al Valencia CF y al FC Barcelona, nos encontramos con un restaurante muy interesante, y al que seguro volveremos a degustar todos los platos que nos faltan de la carta. El Goya Gallery Restaurant es un restaurante ubicado en el barrio de l´eixample o del ensanche en Valencia, junto a la avenida del reino del Valencia y al girar la esquina de los antiguos cines «ABC Marti».

Llegamos un poco tarde al Goya Gallery Restaurant ya que salíamos de ver el partido de fútbol, pero aún así no nos pusieron ninguna pega, ni en la llegada ni en el servicio. Nos sentaron en una mesa muy cómoda y amplia en la zona del final del restaurante (grande y con buen espacio entre mesas). La decoración del local está muy cuidada, combinando sofás con mesas rudas de madera. Mientras decidíamos sobre la carta que nos dejaron en la mesa, pedimos unas cañas, a las que añadieron unas aceitunas para esperar los platos.

  Los platos que pedimos fueron:

• Revuelto de boletus y jamón ibérico: En la mayoría de lugares donde vas, cuando pides un revuelto con jamón ibérico, te ponen cualquier jamón, pero en este caso podemos decir que el jamón era ibérico, jugoso y perfecto para mezclar con el huevo y las setas. Exquisito.
• Pulpo al carbón y cremoso de patata: El trabajo de los platos donde el pulpo es el principal atractivo debe valorarse desde la cocción de este hasta todo el acompañamiento. La combinación de la crema de patata con el pulpo era perfecta. El cremoso de patata ofrecía una mezcla muy gustosa al paladar.
• Calamares de playa a la plancha (fuera de carta): Tanto este como el siguiente plato los pedimos fuera de carta, como recomendación del camarero. En este caso el calamar estaba muy bueno. Este es un plato que puedes encontrar en muchos restaurantes. Este añadía una suave crema que lo diferenciaba del resto.
• Berberechos al vapor (fuera de carta): Bien cocidos, todos abiertos, y espectaculares con el toque mínimo de limón.

  Y para finalizar, pedimos un postre compuesto por 2 bodas de helado (galleta y vainilla), presentado sobre una pequeña base de galletas troceadas. La combinación era muy buena y el gusto perfecto.

SERVICIO

El servicio de todos los platos fue exquisito, siempre atentos en cada plato y estuvimos asesorados en todo momento con un excelente trato. Además, si querías una copa al finalizar la cena tienen una pequeña barra portátil para realizar los combinados que te apetezcan.

 

VINOS

En cuanto al vino elegimos el Cyatho, un verdejo blanco denominación de origen Rueda, amarillo pajizo con reflejos verdosos a primera vista. La verdad es que estuvo muy bien para lo que comimos, nos acompañó durante todos los platos y lo acabamos justo antes del postre.

Para ofrecer más información a la crónica, os comentamos que los chefs del restaurante son: Fernando Navarro y Marce García. Por los platos que pedimos podemos dar fe de su buen hacer en la cocina.

Sin duda, volveremos  😉